Una bonita postal desde Saltillo: el gobernador de la entidad, Rubén Moreira, paseando por las calles del Centro, mientras hombres armados se enfrentaban en la periferia de la ciudad. Qué mejor promoción para un estado en el que se sonríe; como si dicha sonrisa fuera exclusiva del gobierno y sólo él pudiera autorizarla y distribuirla. Sin embargo, ¿la foto fue tomada durante la balacera?, ¿o se trató de una mera estrategia para que vieran la presunta valentía del mayor de los hermanos Moreira?
Redacción/SinEmbargo
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